Comunicado a la opinión pública

24.08.21 12:28 PM Por Kevin Steven

Debido a la pertinencia del comunicado de ADECOPRIA, Asociación de Educación Privada, emitido el 17 de agosto del presente año frente a la “Invitación a la normalización del servicio de transporte escolar”, el sector de Transporte Especial de Pasajeros de Fenalco Antioquia desea hacer algunas apreciaciones y puntualidades con el fin de apoyar esta iniciativa que no solo afecta las diferentes comunidades educativas, sino la movilidad e impacto ambiental de toda la ciudad. La emergencia sanitaria no ha sido ajena a ningún sector de la economía, de hecho ha generado grandes impactos que han obligado a las empresas y a las personas a transformarnos, a pensar y actuar diferente.

Los desafíos del sector

Durante más de 17 meses de pandemia, las empresas de Transporte Especial de Pasajeros logramos resistir. Apoyamos a nuestros conductores y acompañantes de transporte escolar, continuamos con el cumplimiento legal, buscamos flexibilizar nuestro servicio e implementamos soluciones de bioseguridad con el fin de ofrecer un servicio acorde a la nueva normalidad. Estuvimos enfrentados a grandes desafíos como la insuficiencia de vehículos prestadores del servicio, carencia de conductores y restricciones de aforo vehicular inmersas en una gran crisis económica, llegamos a las instituciones educativas con la esperanza de dinamizar nuestro sector y retomar un servicio que implica mucho más que un desplazamiento de un lugar a otro. Hoy, los transportadores estamos enfrentados a los más altos índices de informalidad en el transporte escolar y vemos con gran preocupación vehículos particulares dedicados al transporte de estudiantes, padres de familia y miembros de las comunidades educativas, transportando estudiantes en sus vehículos desconociendo los requisitos legales y posibles sanciones que pueden generarse al realizar un servicio no autorizado. Vemos cómo los menores salen de las instituciones a buscar alternativas de transporte que no cumplen los requisitos técnicos, operativos y de bioseguridad requeridos para ofrecer un adecuado servicio. Hemos notado cómo los alrededores de las instituciones educativas han colapsado por la gran cantidad de vehículos que se desplazan para transportar de manera inadecuada a los estudiantes. Asimismo, vemos cómo la movilidad y la calidad del aire se ponen en riesgo por la gran variedad de soluciones de movilidad escolar que se han generado. Por esto, queremos hacer un llamado muy especial a todos los miembros de las comunidades educativas:

Institución educativa:

Con el fin de buscar soluciones conjuntas con las empresas oficiales de transporte especial de cada institución:
  • Buscar horarios escalonados o flexibles para favorecer el ingreso y salida de los vehículos de transporte especial.
  • Apoyar y formalizando la contratación legal.
  • Incentivar el uso de un transporte que cumpla con todos los requisitos legales que garantizan la seguridad de los estudiantes.
  • Comprender que los problemas de movilidad de la ciudad no pueden ser atribuidos al transportador, quien para hacer sostenible su operación debe destinar los mismos vehículos para los diferentes horarios académicos. Esto quiere decir que se deben buscar estrategias conjuntas para el cumplimiento de los horarios y demás condiciones de rutas buscando también la optimización de los recursos.

Padres de familia:

  • Contratar con una empresa avalada por la institución educativa para el transporte escolar.
  • Evitar transportar estudiantes diferentes al grupo familiar, debido a que esto se convierte en un transporte no autorizado, al no dar cumplimento a las pólizas requeridas, características del vehículo y monitor, entre otros.
  • Evitar contratar con personas que manejan vehículos particulares, ya que se estaría incurriendo en un transporte no autorizado que podría reflejarse en sanciones e incluso la  detención vehicular.

Autoridades de control:

  • Hacer intervenciones pedagógicas y sancionatorias en las instituciones educativas con el fin de evidenciar servicio de transporte escolar no autorizado.
  • Apoyar soluciones de movilidad sostenible como lo es el transporte especial de pasajeros.
  • Apoyar iniciativas de flexibilidad horaria o escalonada en las instituciones educativas.
  • Implementar medidas restrictivas de uso de vehículos particulares.
Un proyecto de vida se compone de muchas decisiones, pero una sola que se tome equivocadamente puede destruirlo por completo. Por esto, invitamos a toda la comunidad educativa elegir adecuadamente la solución de movilidad para los estudiantes. Cordialmente, María José Bernal GaviriaDirectora Ejecutiva de Fenalco Antioquia