En la actualidad los comerciantes deben pagar comisiones de adquirencia, que representaron en 2017, 1.3 billones de pesos con una tarifa promedio del 2.5%. Quintero sostuvo que si se aprueba el IVA, dicha tarifa subirá un 0.49% las comisiones. Si bien representaría un recaudo de unos $280.000 millones, desincentivará el consumo y debilitará la estrategia de inclusión financiera promovida por el mismo gobierno.
Explicó el dirigente que el comercio colombiano trabaja con unos márgenes de rentabilidad muy bajos debido a la intensa competencia que impera en el sector. Esto significa que si se traslada el mayor costo por recibir dinero plástico al consumidor, éste percibirá que se le está aumentando el precio y preferirá en lo posible cancelar en efectivo.
Precisamente en una encuesta reciente realizada por FENALCO se hace evidente el crecimiento que han tenido las tarjetas. Según el informe, aunque a la hora de pagar los colombianos siguen prefiriendo el efectivo, de hecho, un 37% pagará sus compras navideñas con este medio, las tarjetas débito (29%) y crédito (31%), siguen ganando terreno como medio de pago.
“No es coherente que se le incrementen a los usuarios del sistema financiero los costos vía mayores impuestos, cuando el gobierno hace esfuerzos por estimular la formalización de la economía, mediante la vinculación de un mayor número de colombianos al sistema financiero”.
“La ley de financiamiento indirectamente estimularía el uso de efectivo, lo que marcha en contravía con los propósitos de combatir la evasión y promover la formalidad”, puntualizó Quintero Gómez