El trabajo en equipo es necesario, son pocas las cosas que en la vida se hacen solo. Desarrollé una característica especial y fue la sensibilidad social, esa capacidad de ponerse no solo en los zapatos del otro, sino en caminar con ellos, entendiendo que la vida es de relacionamiento.
¿Cuál es el arte de dirigir y cómo se logra ser un buen líder?
Entender que uno tiene un propósito superior que genere transformación para influir positivamente en las personas. Lo más importante es transmitir credibilidad y confianza, en mi caso uso una de las palabras más bonitas del lenguaje después de la palabra amor: respeto.
Asimismo, la comunicación, tener un buen lenguaje y lograr conectarse con las personas para establecer una relación en doble vía. Además nunca he dejado de estudiar, es una forma de conectarme y una gran clave para el liderazgo, todos los días me levanto a aprender. La mejor forma de liderar es el ejemplo y la coherencia.
¿Cómo se logra que una empresa sea más humana?
Cuando a mí me nombraron Presidente del Banco me hice una pregunta, ¿qué era lo que más me molestaba del sector financiero? A mí me molestaba que fuera excluyente, frío, lejano y eso me preocupaba, porque yo había hecho parte de ese sistema y pensé que en ese momento tenía el poder de cambiarlo, por eso aparecieron nuestros primeros atributos de relacionamiento: calidez, cercanía, respeto e inclusión.
En Bancolombia empezamos por tener una cultura y fijar un objetivo, comprendiendo que el nuestro no era prestar plata, sino mejorar la vida de las personas. No solo debíamos tener un alto desempeño cuantitativo, sino también cualitativo y eso nos llevaba al tema de reputación. Vale tanto la reputación en una organización, que no está en su balance, no tiene precio, pero sí todo el valor.
¿Cuál es el mayor reto de las empresas?
Es lo que se denomina la economía de la empatía y es el reto más grande al que se enfrentan las empresas, cómo hacemos para conectarlas con la sociedad en todos sus niveles. Hace rato las organizaciones tuvieron que dejar de pensar solo en utilidades, lo más importante hoy es la creación de valor y hacerse las preguntas correctas: cuál es mi negocio y qué es un buen negocio. Después de muchos años me di cuenta que un buen negocio no es solamente en el que gana una de las partes, sino donde gana el mayor número de personas.
¿Cuál es la clave para tener cercanía con los colaboradores?
A las empresas no se va a trabajar, sino a vivir, la idea es hacer todo el esfuerzo por vivir bien, porque el trabajo no es una carga, es un medio para la realización personal y profesional. La forma de hablar y de relacionarse es lo que importa, porque no se trata de enviar una carta o un boletín cada dos meses, sino de tener una multipresencia en la que cada persona que te ve es como si te hubiera visto el día anterior y fueran amigos de toda la vida.
Cuando yo estaba en el Banco tenía la facilidad de aprenderme los nombres y recordar las historias. Recibía y respondía todas las comunicaciones, contesté cada uno de los correos de los empleados del Banco y sus familias. Eso es cercanía.
Un consejo para los nuevos empresarios
Primero las empresas tienen que identificar su propósito y generar valor. Los empresarios no solo somos actores económicos, sino también actores sociales. Respetar a las personas aún en los momentos más difíciles, crear confianza, credibilidad, tener un lenguaje propio y crear una cultura de compromiso. Ser más para servir mejor. Una vocación de servicio al servicio de la sociedad.
Todos tenemos que ser capaces, a través de nuestro propósito común, de generar una transformación trascendente, algo que deje huella e inspire. Lo único constante en las empresas son las personas.
¿Cuál es el mayor aporte que un gremio hace a las empresas?
Un gremio, más que defender a un grupo de empresarios, debe concebirse como un motor de transformación, que ayude a construir una sociedad mejor que le sirva a todos. Los empresarios deben unirse para hacer cosas buenas y encontrar la bondad de sus acciones al servicio de la comunidad.
Un color: dos colores, el azul y el verde
Una comida: la que sea, pero sana
Un lugar: Cartagena, para vivir y trabajar
Una frase: “Que lo injusto no me sea indiferente”
Un libro: “Una Fuerza para el Bien” de Daniel Goleman, sobre el Dalai Lama
Un hobbie: leer y el fútbol en todas sus manifestaciones
Su mayor pasión: querer a las personas y servirles
Qué o quién lo inspira: mi familia y mi amor por la vida
Giseth Pareja Montoya
Jefe de Comunicaciones y Relaciones Públicas
(4) 444 64 44 extensión 4457
301 795 02 79
[email protected]